Conozco a Paloma Larrosa desde hace algunos años y desde entonces su poesía no ha dejado de sorprenderme. Y, como en el caso de Paloma, me pregunto de dónde surge el talento que hace que una persona tan joven tenga la madurez de una sabiduría ancestral, y ponga a nuestra disposición la riqueza de un testimonio que se renueva y amplía a través de las generaciones.
La parte azul del fuego es su primer poemario, y lo ha dividido en cuatro partes, en las que los poemas brotan como manantiales desde el fondo de un aliento poético que fluye por la casida, el romance, la décima, el soneto, la tanka, el centón o el verso libre con la misma naturalidad que el paso de las nubes:
Entre el delirio y la verdad/la lluvia mira por la ventana/para saber sobre este mundo.
Leed a Paloma, soplad las cenizas y pedid un deseo. Dancemos con ella en los lugares donde nacen los nombres de la lluvia. Si nos dejamos llevar por el ritmo de sus poemas, hasta podríamos oír jazz en la parte azul del fuego.
Pilar García Orgaz
Paloma Larrosa (Madrid, 1994) estudió el grado de Estudios Ingleses en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha participado en las antologías 57 Poetas que corrieron la maratón de Chicago y 88 Octavas Reales o más (editada por Jesús Urceloy). Obtuvo el premio de poesía José Antonio Torres en la LXX Fiesta de las Letras de Tomelloso 2021 con el poemario El Faro de Kiev. Curiosamente, la imagen de un gran faro en la ciudad de Kiev se le apareció a la poeta antes de que estallara la guerra. Actualmente se dedica a la docencia del inglés como segunda lengua y al oficio de la poesía.